El teléfono de contacto +34 928 27 90 25 está siempre disponible durante horas laborales para consultas o para solicitar citas previas. La valoración media de 4 sobre 5 destaca la satisfacción general de los clientes, reflejando la calidad y el compromiso del servicio proporcionado. Los clientes resaltan especialmente la habilidad y profesionalismo de Mónica, quien es capaz de transformar cualquier prenda para que se ajuste perfectamente a las expectativas y necesidades del cliente.
La especialización del taller abarca desde arreglos simples hasta modificaciones más complejas y confección a medida, garantizando soluciones personalizadas para cada tipo de requerimiento. La atención al detalle y la habilidad para captar la visión del cliente son atributos constantemente mencionados en las reseñas, demostrando el nivel de meticulosidad con el que se lleva a cabo cada proyecto.
Aunque la mayoría de comentarios son positivos, algunos clientes sugieren mejoras en los tiempos de entrega durante las épocas de mayor demanda. Sin embargo, la calidad final del trabajo siempre recibe elogios, destacando el equilibrio entre precisión artesanal y estilo.
El taller Modista Mónica Mesa y López se posiciona así como una referencia en cuanto a modistería y sastrería en Las Palmas, con un fuerte compromiso hacia la satisfacción del cliente y una destacada habilidad en la personalización de prendas para todo tipo de ocasiones.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +34 928 27 90 25
Dirección: C. Juan Manuel Durán González, 23, 1C, 35007 Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, España
Horario de Modista Mónica Mesa y López
Lunes:9:00-14:00,16:00-20:00martes:9:00-14:00,16:00-20:00miércoles:9:00-14:00,16:00-20:00jueves:9:00-14:00,16:00-20:00viernes:9:00-14:00,16:00-20:00sábado:10:00-14:00domingo:Cerrado
Opiniones de Modista Mónica Mesa y López
Tras visitar Modista Mónica Mesa y López, me he tomado un momento para reflexionar sobre las experiencias compartidas por varios clientes, así como la mía propia. Este establecimiento, con una calificación promedio de 4 sobre 5, parece ofrecer un servicio que varía enormemente en cuanto a la calidad y el trato al cliente.
La puntualidad en la entrega ha sido una constante positiva en mi experiencia y en la de otros. En varias ocasiones, he llevado diferentes artículos, obteniendo unos resultados aceptables dentro de los plazos establecidos. Si bien los acabados no rozan la perfección de una modista de alto calibre, considerando el precio, encuentro que la relación calidad-precio es favorable. "Para el precio que se paga, está bien", es un sentir que resuena con mi percepción, y por ello, seguiré acudiendo a este taller.
Sin embargo, no todo lo que reluce es oro. Me han llegado comentarios negativos sobre la atención al cliente, particularmente referidos a la señora que atiende el negocio. Aunque personalmente no he tenido malas experiencias, estos comentarios no pueden ser ignorados. Un buen servicio va más allá de la calidad del trabajo entregado; un trato cortés y profesional es fundamental.
Por otro lado, he escuchado elogios sobre el profesionalismo de la modista, calificándola incluso como "de lo mejor de la isla". Esto muestra que, a pesar de los deslices en el ámbito de la atención al cliente, la habilidad técnica y la dedicación al oficio no pasan desapercibidas.
Lamentablemente, también he sido testigo y he escuchado historias de inconvenientes significativos relacionados con olvidos en los encargos y retrasos injustificados. En una ocasión, la ropa de una amiga no estaba lista para la fecha acordada, lo cual fue solucionado rápidamente, pero dejó mucho que desear en cuanto a organización y seriedad. Otro relato similar hablaba de un servicio olvidadizo y caro, lo cual me hace reflexionar sobre la inconsistencia en la gestión y ejecución de los trabajos.
Modista Mónica Mesa y López ofrece un servicio que puede ser descrito como una montaña rusa de calidad y experiencias. Aunque su habilidad técnica y precios puedan ser puntos a favor, los aspectos relacionados con la atención al cliente y la organización necesitan una revisión urgente. La fidelidad de los clientes, como yo, se sostiene en la esperanza de una mejora continua. Mi recomendación se inclina hacia la cautela, sugiriendo a futuros clientes estar preparados para cualquier eventualidad.
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