Este negocio ofrece servicios de alta calidad en el arte de la costura, ajustes, modificaciones y personalizaciones de prendas a medida. Se especializa en transformar o restaurar cualquier tipo de vestimenta, desde atuendos casuales hasta trajes de gala, incluyendo vestidos de novia.
Operando con un horario accesible de lunes a viernes, de 9:30a.m. a 1:30p.m. y de 4:30 a 8p.m., y los viernes hasta las 7p.m., permite flexibilidad para aquellos que tienen agendas apretadas durante la semana. Los sábados y domingos permanece cerrado, asegurando así un bien merecido descanso para su dedicado equipo de profesionales.
A lo largo de los años, El Cosidor ha cultivado relaciones duraderas con sus clientes gracias a su compromiso con la excelencia. La atención personalizada y el detalle meticuloso puesto en cada trabajo resaltan como sus principales valoraciones. Los clientes frecuentemente elogian la habilidad del equipo para superar expectativas, transformando ideas en realidades tangibles con precision y creatividad.
En síntesis, El Cosidor no solo es un negocio enfocado en la satisfacción del cliente a través del arte de la costura sino que también representa un emblema de tradición y modernidad en Barcelona. Aquellos que buscan servicios de costura de primera calidad, encontrarán en este taller un aliado inigualable para dar vida nueva a sus prendas más queridas.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +34 934 58 73 95
Dirección: C/ del Bruc, 95, L’Eixample, 08009 Barcelona, España
Horario de EL COSIDOR
Lunes:9:30a.m.-1:30p.m.,4:30-8p.m.martes:9:30a.m.-1:30p.m.,4:30-8p.m.miércoles:9:30a.m.-1:30p.m.,4:30-8p.m.jueves:9:30a.m.-1:30p.m.,4:30-8p.m.viernes:9:30a.m.-1:30p.m.,4:30-7p.m.sábado:Cerradodomingo:Cerrado
Opiniones de EL COSIDOR
Recientemente, he tenido la oportunidad de analizar las opiniones sobre El Cosidor, un taller de costura que promete ajustes y arreglos de prendas con una calificación media de 4.1 sobre 5 en varios sitios de reseñas. Mi experiencia personal, sumada a los relatos de otros clientes, me lleva a compartir mi perspectiva sobre este establecimiento.
En primer lugar, quiero destacar el servicio espectacular por Rosa, la gerente. Su atención y el trato dado a los clientes son ejemplares, mostrando una dedicación que se refleja en el acabado de las prendas, como fue el caso de un abrigo parka Patagonia que dejé para ajustar las mangas y quedó fenomenal.
Sin embargo, no todas las experiencias compartidas reflejan el mismo nivel de satisfacción. Un cliente expresó su decepción después de llevar un polo para acortar el largo, solo para encontrar que, aunque se cumplió su petición, el ajuste resultó en una prenda demasiado ancha para su gusto. Esta situación evidencia una falta de asesoramiento por parte del personal, "hacen lo que les pidas vaya a quedar bien o no", un aspecto crucial en el que El Cosidor podría mejorar.
Otro testimonio mencionó un arreglo desafortunado en los bajos de unos pantalones, catalogándolo de "un desastre". Este tipo de comentarios resaltan la importancia de la precisión y el cuidado en cada arreglo, elementos que deberían ser innegociables en un taller de costura reputado.
El caso de una falda plisada es particularmente revelador. Después de un arreglo poco exitoso, el cliente se enfrentó a una solución insatisfactoria propuesta por El Cosidor. La utilización de ganchos adicionales, en lugar de extender apropiadamente la cremallera, desembocó en una prenda que parecía no cerrar correctamente. La interacción subsecuente del cliente, incluido el envío de pruebas y actualizaciones, muestra una falta de comunicación efectiva entre el taller y sus clientes, así como una oportunidad perdida para rectificar adecuadamente un error.
Mi análisis no estaría completo sin mencionar los acabados impecables y el trato excepcional que muchos, incluyéndome, hemos experimentado gracias a Rosa. Es evidente que El Cosidor tiene el potencial para ofrecer servicios de alta calidad.
El Cosidor es un espacio con luces y sombras. Mientras algunos clientes, como yo, hemos quedado encantados con el servicio personalizado y los resultados finales, hay áreas definitivas de mejora, especialmente en lo que respecta al asesoramiento al cliente y la comunicación efectiva post-servicio. La retroalimentación negativa no debe verse como un ataque, sino como una oportunidad invaluable para crecer y evolucionar.
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