El horario de atención al público es amplio, disponiendo de servicio desde las 10 a.m. hasta las 11 p.m. de lunes a jueves, extendiendo su cierre hasta medianoche los viernes y sábados, lo que permite una gran flexibilidad para sus clientes. Los días miércoles y domingo el establecimiento permanece cerrado, asegurando así un merecido descanso para su equipo de profesionales altamente cualificados.
Con el teléfono +34 972 49 45 77 siempre disponible durante horas laborales, los clientes pueden programar citas, realizar consultas o seguir el progreso de sus encargos con facilidad. La combinación de un acceso fácil, horarios convenientes y un servicio al cliente excepcional ha sido clave en la obtención de su elevada puntuación.
Los servicios ofrecidos en el Centro Cultural La Fàbrica van desde ajustes simples hasta confecciones a medida y diseños personalizados, cubriendo una amplia gama de necesidades textiles. La dedicación por preservar técnicas tradicionales mientras se innova en diseño y funcionalidad, hace de este taller de costura una parada obligatoria para quienes buscan calidad y originalidad en sus prendas.
Este negocio no solo ha prosperado como sastre y modista, sino que también ha contribuido a la vibrante escena cultural de Celrà, ofreciendo un espacio donde la moda y la artesanía se encuentran. La mezcla única de servicios tradicionales de costura con eventos culturales hace del Centro Cultural La Fàbrica un establecimiento destacado en su campo.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +34 972 49 45 77
Dirección: Carretera de Juià, 46, 17460 Celrà, Girona, España
Horario de Centro Cultural La Fàbrica
Lunes:10a.m.-11p.m.martes:10a.m.-11p.m.miércoles:Cerradojueves:10a.m.-11p.m.viernes:10a.m.-12a.m.sábado:10a.m.-12a.m.domingo:Cerrado
Opiniones de Centro Cultural La Fàbrica
He visitado el Centro Cultural La Fàbrica, un sitio con una calificación de 4.4 sobre 5, para conocer de primera mano las opiniones sobre sus servicios de modistería, sastre y taller de costura. Aquí comparto mi análisis de sentimiento basado en las experiencias de los visitantes.
La localización y el encanto del lugar, siendo antes una fábrica, son puntos fuertemente positivos que los clientes aprecian. Se valora mucho el ambiente que se ha creado, ideal para disfrutar de un tiempo tranquilo y al aire libre, especialmente para aquellos que buscan espacios amigables para ir con niños, considerando también el control sobre intolerancias alimentarias como un punto a favor.
Sin embargo, varios aspectos han generado descontento entre los visitantes. La atención recibida ha sido descrita como poco satisfactoria por algunos, mencionando un trato "muy serio y seco" por parte del personal. Este es un área crucial para cualquier negocio de servicio, donde la calidez y amabilidad pueden hacer una gran diferencia en la experiencia del cliente.
El precio parece ser una preocupación común; muchos consideran que es caro para lo que ofrecen, tanto en términos de comida como en el servicio de costura en sí. Comparando con otros lugares, algunos visitantes sienten que no están recibiendo el valor adecuado por su dinero, especialmente cuando se menciona la calidad de ciertos productos como las pizzas, percibidas como congeladas, lo cual afecta negativamente la percepción del lugar.
Además, la política de no permitir el ingreso de perros ha sido fuente de críticas, con clientes argumentando que contradice la ley de bienestar animal y reduce la accesibilidad del lugar para dueños de mascotas, lo que podría considerarse una falta de adaptación a normativas más inclusivas.
A pesar de estos aspectos negativos, la respuesta del local a las críticas y su disposición para mejorar son dignas de mención. La capacidad de un negocio para escuchar a sus clientes y ajustarse en consecuencia es fundamental para su crecimiento y éxito a largo plazo.
El Centro Cultural La Fàbrica ofrece un espacio con potencial y ciertos aspectos muy valorados por sus visitantes. No obstante, hay áreas claras donde se requiere atención y mejoras para elevar la satisfacción general del cliente, especialmente en términos de servicio al cliente, política de mascotas y relación calidad-precio. Mi esperanza es ver cómo este lugar evoluciona y mejora con el tiempo, respondiendo a las necesidades y deseos de su clientela.
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