Sin embargo, según las valoraciones de los clientes, Carmessi Confecciones y Arreglos tiene una puntuación media de 3 sobre 5. Los comentarios resaltan aspectos diversos del negocio. Por un lado, los usuarios aprecian la ubicación céntrica del taller, lo que facilita el acceso para quienes viven en Móstoles o áreas cercanas. Además, algunos clientes han destacado la variedad de servicios que ofrece, desde arreglos simples hasta confecciones personalizadas, lo cual es un punto a favor.
No obstante, también se señalan ciertos aspectos negativos que impactan en la calificación general del taller. Entre los puntos críticos se encuentran los tiempos de espera, que en ocasiones son más largos de lo esperado, generando inconvenientes a los clientes. Asimismo, hay menciones sobre la calidad del servicio, donde algunos usuarios han experimentado resultados que no cumplían totalmente con sus expectativas, ya sea en términos de ajustes o acabados finales en sus prendas.
Carmessi Confecciones y Arreglos ofrece un servicio accesible y variado en el corazón de Móstoles, pero enfrenta desafíos relacionados con la eficiencia y satisfacción del cliente. Estos aspectos son cruciales para aquellos que buscan un servicio de modista o sastre en la zona. La mejora continua podría ayudar a Carmessi a elevar su reputación y atraer a una clientela más amplia y satisfecha.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR: +34 911 88 71 46
Dirección: C. de la Libertad, 5, 28936 Móstoles, Madrid, España
Horario de Carmessi Confecciones y Arreglos
Lunes:10:00-14:00,17:00-20:30martes:10:00-14:00,17:00-20:30miércoles:10:00-14:00,17:00-20:30jueves:10:00-14:00,17:00-20:30viernes:10:00-14:00,17:00-20:30sábado:10:00-14:00domingo:Cerrado
Opiniones de Carmessi Confecciones y Arreglos
Recientemente, decidí probar Carmesí Confecciones y Arreglos, atraída por su ubicación conveniente y una evaluación media de 3 sobre 5 que, aunque no es excepcional, tampoco sugería una mala experiencia. Sin embargo, mi experiencia fue lejos de lo esperable, y parece que no soy la única con opiniones desfavorables.
Una constante en las críticas que encontré y que lamentablemente viví en carne propia es la impuntualidad. En varias ocasiones, se prometen plazos que simplemente no se cumplen. En mi caso, me dieron el pedido una hora más tarde, y para colmo, los arreglos no fueron realizados correctamente. Pero lo peor no fue solo el retraso, sino la actitud prepotente y soberbia con la que fui atendida al reclamar. La falta de cortesía y la incapacidad de asumir errores me dejaron estupefacta.
Otra situación que refleja un patrón de comportamiento es la promesa de devolución de llamadas que nunca suceden. Una persona me comentó que después de ser informada de que sería contactada en breve, nunca recibió esa llamada prometida. La falta de comunicación y la desorganización parecen ser problemas arraigados en Carmesí Confecciones y Arreglos.
Los problemas no se limitan a la gestión del tiempo y la atención al cliente. La calidad del trabajo en sí también ha sido motivo de quejas. Se mencionan casos donde la costura no cumple con los estándares mínimos esperados, ejemplificado por un vestido de novia entregado con el bajo mal hecho, lo que no solo demuestra una falta de habilidad técnica sino también una gran falta de sensibilidad por la importancia del encargo.
Sin embargo, es justo mencionar que, entre las sombras, hay un destello de luz. Algunos clientes han señalado que, cuando los volúmenes de trabajo lo permiten, la responsable puede mostrar una faceta profesional, atenta y perfeccionista. Esto indica que, potencialmente, existe una discrepancia grande entre la capacidad individual y la capacidad organizativa del taller.
Mi experiencia y la de otros sugieren fuertemente que Carmesí Confecciones y Arreglos tiene áreas significativas de mejora. Desde la puntualidad y la comunicación hasta la calidad del trabajo y el trato al cliente, hay mucho que desear. Si bien reconozco que en momentos de baja carga de trabajo puede haber destellos de calidad, no es suficiente para compensar las numerosas falencias observadas. Personalmente, no volveré ni recomendaré este establecimiento.
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