Con un horario conveniente de lunes a viernes, desde las 9:30 hasta las 13:00 horas, Taller Sant Isidre ofrece flexibilidad para aquellos que buscan servicios de alta calidad en costura durante las mañanas. Cabe destacar que el taller permanece cerrado durante los fines de semana, permitiendo así un merecido descanso para su equipo de profesionales altamente cualificados.
Al entrar al local, los clientes se encuentran con un ambiente cálido y acogedor, donde cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para reflejar la dedicación y pasión por la moda y la confección. El equipo de Taller Sant Isidre se compone de expertos modistas y sastres con años de experiencia, capaces de llevar a cabo desde ajustes simples hasta creaciones a medida, todo realizado con los más altos estándares de calidad.
Los servicios que ofrece este renombrado taller abarcan una amplia gama, incluyendo, pero no limitándose a, ajustes de ropa, confección de prendas personalizadas, restauración de piezas vintage, y mucho más. Esto lo convierte en el punto de referencia para quienes buscan un servicio personalizado y detallista, garantizando siempre resultados que superan las expectativas.
Taller Sant Isidre no es solo un negocio de costura; es un lugar donde el arte de la moda cobra vida, gracias al talento y dedicación de sus artesanos. Aquellos que buscan calidad, atención personalizada y artesanía sin igual, encontrarán en este taller un aliado perfecto para todas sus necesidades de modistería y sastrería.
CÓMO LLEGAR AHORA
LLAMAR:
Dirección: Carrer de la Mora, 23, 08918 Badalona, Barcelona, España
Horario de Taller Sant Isidre
Lunes:9:30-13:00martes:9:30-13:00miércoles:9:30-13:00jueves:9:30-13:00viernes:9:30-13:00sábado:Cerradodomingo:Cerrado
Opiniones de Taller Sant Isidre
Hace poco tuve la oportunidad de experimentar los servicios del Taller Sant Isidre, un lugar que había capturado mi interés debido a sus evaluaciones mixtas. Me encontré navegando a través de un mar de opiniones que, en su mayoría, inclinaban la balanza hacia lo positivo, pero no sin ciertas reservas.
Uno de los aspectos que resaltan inmediatamente es la calidad del trabajo realizado. No puedo negar que las habilidades de los modistas y sastres aquí son de primera, algo en lo que coinciden muchos visitantes. Un comentario recurrente señala que la destreza con la que manejan tanto diseños clásicos como modernos es notable. Esta habilidad para adaptarse y crear obras maestras es, sin duda, uno de los pilares del Taller Sant Isidre.
Sin embargo, no todo es perfecto. Un tema que surge ocasionalmente es el del tiempo de espera. Aunque comprensible dada la calidad del trabajo, es un punto que ha generado cierta insatisfacción entre los clientes, quienes esperan una mejor gestión de los tiempos de entrega. Este aspecto, considero, podría mejorar significativamente la experiencia general del cliente.
Otro factor que merece atención es el trato al cliente. La comunicación parece ser una moneda de dos caras en este establecimiento. Mientras algunos alaban la atención personalizada y la capacidad de escuchar del personal, otros mencionan situaciones donde se sintieron menos entendidos o valorados. En un negocio tan personal como la costura a medida, entender y valorar las necesidades y expectativas de los clientes es crucial.
Los precios, aunque pueden parecer elevados a primera vista, son justificados por muchos debido a la calidad incomparable y la atención al detalle. Esta percepción de valor agregado es esencial en un sector donde la singularidad y la personalización son tan apreciadas.
Mi experiencia y análisis de las opiniones sobre Taller Sant Isidre me llevan a creer que estamos ante un establecimiento de alto calibre, aunque no exento de áreas de mejora. La excelencia en el trabajo manual y la personalización destacan como sus mayores fortalezas. No obstante, la mejora en aspectos como el manejo del tiempo y la comunicación efectiva con el cliente podrían elevar aún más su reputación. Es un lugar al que, sin duda, volvería, pero esta vez, con un poco más de paciencia y claridad en mis expectativas.
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